08 marzo 2016 03:50
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Todos queremos ser felices y encontrar a esa persona que llene de amor nuestras vidas, la mayoría lo logran, otros siguen en la búsqueda. Afortunadamente, Charles Evans supo lo que era hogar lleno de amor, por lo que decidió convertir todas sus vivencias en un museo para recordar a su amada esposa.
Evans, de 82 años, de Starkville, Mississippi, compartió sesenta años de su vida con Louise, su esposa, hasta su muerte en 2011.
Fuente:
www.planetacurioso.com
Charles y Louise solían bromear sobre la cantidad de fotos que tenían, ¡tantas como para crear un museo! Lamentablemente, fue después de que murió su esposa que el señor Evans se sintió inspirado en llevar a cabo ese proyecto.
“Tengo que sacar adelante el sueño que teníamos”, consideró Evans.
Desde entonces, ha construido un oasis para conmemorar su amor, a partir de las fotos desde cuando se conocieron, y casaron a los 18 años.
“Me gusta decir que sólo éramos unos niños de 18 años, atrapados en un amor a primera vista”, declaró.
El museo se llama “LaLa y Louise Land”, donde comparte muchos recuerdos del amor vivido durante sesenta años. Su recuerdo favorito está en la sala, donde la pareja bailó por última vez, así quienes acuden al museo pueden ver esta pieza como la parte final del recorrido.
“Tengo que sacar adelante el sueño que teníamos”, consideró Evans.
Desde entonces, ha construido un oasis para conmemorar su amor, a partir de las fotos desde cuando se conocieron, y casaron a los 18 años.
“Me gusta decir que sólo éramos unos niños de 18 años, atrapados en un amor a primera vista”, declaró.
El museo se llama “LaLa y Louise Land”, donde comparte muchos recuerdos del amor vivido durante sesenta años. Su recuerdo favorito está en la sala, donde la pareja bailó por última vez, así quienes acuden al museo pueden ver esta pieza como la parte final del recorrido.
Fuente:
www.planetacurioso.com
En el patio hay sombrillas de colores y más detalles que le recuerdan a su querida Louis. El museo está abierto al público como algo gratuito.
“Si alguien quiere venir a bailar conmigo, pues bailamos”, concluye el señor Evans.
“Si alguien quiere venir a bailar conmigo, pues bailamos”, concluye el señor Evans.
Fuente:
www.planetacurioso.com
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