El pequeño cachorro Tiny Jake, tenía solo tres semanas de nacido cuando se encontró atrapado en un cobertizo rodeado de fuego. Afortunadamente, el bombero local Bill Lindler, llegó a tiempo para salvarlo.
A pesar de la llegada oportuna del bombero, el pequeño Tiny Jake sufrió quemaduras en 75% de su cuerpo, incluyendo sus almohadillas de las patas. Tristemente, sus dueños lo abandonaron en el veterinario ya que no podían pagar por su cuidado.
Pero la suerte no acabó para Tiny Jake, ya que el mismo bombero que lo salvó decidió adoptarlo cuando escuchó la noticia.
Se ganó el cariño de los trabajadores del Departamento de Bomberos Hanahan, Jake, por lo que se recuperó rápidamente y ahora se ha convertido en la mascota oficial del cuerpo de bomberos, por lo que entre sus asignaciones, está el ir a las escuelas para ayudar a que los niños aprendan acerca de la seguridad contra incendios y qué hacer en caso de emergencia. Incluso tiene su propia insignia de bombero que muestra orgulloso.
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