Estos lindos corderos viven en la granja de Avon Valley Adventure and Wildlife Park de Bristol, en Reino Unido, y sin duda alguna se ven muy tiernos en sus suéteres de lana, que fue un regalo anónimo que le sacó la sonrisa a todos los que trabajan y visitan el lugar por lo adorable de sus vestuarios y por lo adorables que se ven luciéndolos.
La idea es protegerlos del inminente clima, y es que si bien, contaban con chaquetas de plástico para cubrirse de las lluvias, este bonito y colorido regalo también los ayudó a enfrentar los primeros y más vulnerables días que pone en peligro su supervivencia.
Y es que ellos son como cualquier bebé, necesitan estar en la temperatura adecuada para poder estar en óptimas condiciones y sobrevivir.
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