Estuvo en coma durante tres meses, al despertar descubre que algo crece en su interior

Las heridas que Gemma sufrió en el cráneo le provocaron amnesia, por lo que no recordaba estar embarazada, al padre del bebé o los últimos 3 años de su vida. Su madre, Julie, supo que su hija estaba embarazada una semana después del accidente, pero no dijo nada por miedo a que su hija no sobreviviera.

Dada la gravedad de Gemma, los médicos le dieron dos opciones, tener al bebé o abortar. Si decidía tenerlo, no podría tomar ninguna medicación contra el dolor para no dañarlo, y es posible que su cuerpo no soportara las contracciones porque se había roto la espalda.
"Me dijeron que podía abortar si quería pero una vez que supe que mi hijo estaba en mi interior, no pude. Sabía que sería difícil. Apenas podía cuidar de mí misma y caminar era imposible. Pero no podía parar de pensar que este bebé había llegado, sin esperarlo, por un motivo".
A pesar de no recordar haber tenido una relación sentimental, Gemma decidió tener al bebé. "Pensé que si el pequeño bebé de mi interior había logrado sobrevivir al terrible accidente de tráfico, estaba destinado a vivir".

El 2 de mayo de 2013, 2 semanas antes de salir de cuentas, Gemma dio a luz en un parto inducido para aliviar el dolor de su espalda. Decidió ponerle a su hijo Rueben y aunque tuvo que someterse a más operaciones, pudo cuidar y darle el pecho al pequeño Rueben Miracle William Holmes durante 6 meses. Madre e hijo se encuentran bien y sanos.
El padre de Rueben fue localizado y forma parte de la vida de su hijo. Sin embargo, sus padres decidieron no seguir su relación sentimental.