Su nombre es Ceara Lynch, de Portland, conocida como “Humillatrix” y ha encontrado su lugar en el mercado de hombres que gustan de ser humillados. La cosa es bastante simple, ella los humilla y ellos le pagan por hacerlo. Pero no solo incluye la humillación verbal, pues ha recibido peticiones extrañas como la de un hombre que le ofreció cien dólares por sus heces fecales… no es broma.
Esta mujer accedió a ese trato, aunque luego le pareció tan raro que subió el precio: 4 mil dólares por sus deshechos. Por supuesto que no faltaron los pervertidos que aceptaron pagar esa cantidad, hasta en tres ocasiones, por lo que esta mujer de negocios raros se ganó 12 mil dólares vendiendo mierda… literal.
Si eso no es lo que les gusta a sus clientes, también vende un poco de cabello, ropa interior, la basura de su baño y orina…
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