Nada como aprovechar playas, lagos y ríos cuando hay calor. En los países de América cercanos al mar o donde abundan los ríos, refrescarse es tarea fácil, pero en muchas zonas de Europa, no gozan con la misma suerte porque, a pesar de tener lagos y ríos que atraviesan la mayoría de las grandes ciudades no se permite nadar en ellos, ya sea por cuestiones de seguridad o porque no hay interés de parte de las autoridades para supervisar la zona. Sin embargo, en Berlín, Alemania, la cosa es distinta.
En Berlín hay mucha libertad en las temporadas calurosas. Incluso te permiten meterte al lago o andar desnudo en el pasto, incluso si estás a unos metros de tu edificio de trabajo.
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