Taylor Ann tenía estaba decidida a dirigirse al altar con un hermoso vestido blanco, pero sentía que le faltaba algo, pues ella siempre se ha caracterizado por ser alegre y creativa, así que decidió hacer un par de modificaciones a su vestido y el resultado fue asombroso.
Al principio no sabía exactamente qué hacer, pero ya más dedidida y tras hacer unas pruebas, decidió dejar correr su lado artístico y tomó su aerógrafo, con el que había estado pintando flores artificiales, y comenzó a rociar varias capas de pintura sobre la parte baja de su vestido. El resultado sin duda es excelente. Su vestido tiene un sello propio y luce hermoso. Hasta yo quiero uno así, pero ¿tú te atreverías a probarlo?
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