Aunque ya no puede caminar, este médico sigue operando en su silla de ruedas

Basilio trabaja en la localidad de Orán, en la provincia de Salta, Argentina. Pasó varias cirugías y estuvo un año hospitalizado en Buenos Aires, en el instituto Fleni, al cuidado de su esposa Cecilia, que se mantuvo siempre a su lado.
Con el tiempo se fue recuperando, pero los médicos le dijeron que no volvería a caminar, así que poco a poco fue acostumbrándose a su nueva vida en silla de ruedas y a recuperar algunos de sus hábitos y actividades. Pero jamás creyó que sería posible volver a operar.

Cuando terminó su rehabilitación en Buenos aires, volvió a Salta y una semana después regresó al trabajo para atender en el consultorio. Pasaron varios años antes de volver al quirófano. Pero todos sabían que su verdadera vocación era la de cirujano, operar para salvar vidas, por eso, uno de sus colegas, Alberto Minetti, comenzó a alentarlo para que volviera a su rol.
Y sí, pudo volver. El equipo del hospital se encargó de adaptar el quirófano a sus necesidades, lo principal era bajar la altura de la camilla para que se pudiera trabajar desde la silla de ruedas.
Cecilia, su esposa, se sumo al equipo de cirugía como su asistente personal. Y la silla no fue un problema para mantener la sala de quirófano esterilizada, puesto que ésta se cubre con una sábana estéril y el médico lleva una bata más grande de lo normal que cubre la silla también.

"Las primeras veces tenía vergüenza porque todos me miraban, pero es normal", confesó Basilio, aunque entendía la situación, puesto que no es común que una persona con movilidad reducida asuma una tarea de tanta responsabilidad.
Otra preocupación de Basilio era la falta de casa propia, puesto que la que tenía, la presta el Estado a los médicos provinciales, y si el fallecía o dejaba de trabajar, su esposa e hijos se quedarían sin hogar. Pero la buena fortuna fue que al conocerse su historia, un Senador hizo lo posible para que Basilio obtuviera una casa.
Desde la vuelta al quirófano hasta la fecha, él y su equipo han realizado más de 100 cirugías exitosas, tanto en el hospital como en el ámbito privado, demostrando que una discapacidad no nos pone límites, los límites los ponemos nosotros.