Siempre, los más afectados en la guerra son los más vulnerables e inocentes, es decir, los niños. Ellos, a su corta edad, no entienden el porqué de tanta crueldad del hombre. Día a día muchos mueren víctimas de balas perdidas, bombardeos, saqueos… no están seguros en sus escuelas ni en sus casas y en Siria, la paz se ve muy lejos.
Omran Daqneesh, es una de las víctimas de esta interminable guerra. La historia de este niño conmocionó al mundo cuando fue rescatado de un bombardeo, lo colocaron en una impecable silla que contrastaba con su apariencia llena de polvo, la mirada pérdida y tocándose la cabeza sin saber si la sangre que tenía era de él o de otra persona.
Ante esta situación, hace apenas unos días, el presidente de los Estados Unidos compartió la carta de un pequeño de 6 años que tal vez tampoco entiende qué se trata la guerra o dónde queda ese país que está siendo devastado; solo sabe que en su casa hay espacio para Omran, a quien querrá como un hermano, pues desea que tenga una infancia feliz. Sus palabras resultan conmovedoras, porque la inocencia de un niño tiene tanta humanidad y buenos deseos, mismos que se han perdido en quienes desean proseguir con esta guerra.
LA CARTA DICE:
“Querido presidente Obama,
¿Recuerda al niño al que recogió una ambulancia en Siria? ¿Puede, por favor, encontrarlo y traerlo a nuestra casa?
Aparquen en la calle y estaremos todos esperando con banderas, flores y globos. Le daremos una familia y él será nuestro hermano. Catherine, mi hermana pequeña, cazará mariposas y luciérnagas para él.
En mi escuela, tengo un amigo que es de Siria, Omar. Le presentaré a Omar y podremos jugar todos juntos. Le invitaremos a fiestas de cumpleaños y él nos enseñará otro idioma. Nosotros podemos enseñarle inglés, como hicimos con mi amigo japonés Aoto.
Por favor, dígale que Alex será su hermano, que es un chico muy amable, como él.
Como no traerá juguetes, porque no tiene ninguno, Catherine compartirá con él su peluche azul, yo le prestaré mi bicicleta y le enseñaré a usarla.
Le enseñaré a sumar y restar y él podrá usar el pingüino verde de Catherine, que no deja que nadie toque.
Muchas gracias,
Estoy deseando que lleguen
Alex
6 años”
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