Un piercing en su seno casi le cuesta la vida

Nikki se hizo la perforación y todo parecía marchar bien, pero uno de esos días, cuando se preparaba para ir a trabajar, empezó a sentir una molestia en su pecho izquierdo. No le hizo mucho caso a su molestia y continuo con su rutina normal, pero de repente empezó a sudar frío, sintió un dolor intenso que la hizo gritar y se desmayó, de inmediato fue llevada al hospital y posteriormente hospitalizada por una infección ocasionada por la perforación.

Tras realizarle varios exámenes se detectó que tenia Estreptococo A, infección que más tarde desarrollaría sepsis o septicemia una especie de envenenamiento en la sangre y órganos que podrían causar la muerte.

Ahora la prioridad era que ella se recuperara, por lo que debido a la gravedad de la infección el tejido mamario se vio afectado y tuvieron que extirpar una parte de él y su implante de silicona.

“Quedé devastada al verme con sólo un seno, y ahora soy totalmente plana de un lado. Pero sé lo afortunada que soy por estar viva. No puedo creer que hacerse un procedimiento tan simple como un piercing puede derivar en algo tan serio como una septicemia”, fue la declaración de Nikki después del tratamiento.