27 noviembre 2016 22:16
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Esta historia sucedió en Lituania, y comenzó con una bebé alce acostada sola y asustada en la puerta de un hombre. El nombre del dueño de la casa es Erikas Plucas y se conmovió al observar a la cría que parecía no tener ni siquiera dos semanas de vida.
Al verla en ese estado, Plucas asumió que la madre de la bebé, seguramente había sido asesinada por cazadores tiempo antes de encontrarla. Por lo que decidió quedarse con la bebé, y se aseguró de hablar con todos los cazadores de la zona para mantenerla a salvo.
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Muchos cazadores quedaron conmovidos con lo que Lucas les contó acerca del encuentro con la bebé alce, que incluso algunos le prometieron al hombre guardar sus armas, para siempre. Erikas la alimentaba cada cuatro horas, e incluso dormía a su lado, aunque estuviera fuera de casa.
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Tras estar bajo el cuidado de la alce, se forjo una gran amistad entre la bebé y Plucas. Lo que hizo que el animal consiguiera vencer el miedo para irse a su hábitat natural.
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Tiempo después, Emma, nombre que le puso Plukas al alce, se recuperó y se fue a vivir feliz al bosque, a pesar de ello regresa cada día a casa de Erikas Plucas para estar con su amigo.
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Emma ahora vive en los bosques, segura y feliz pero sigue siendo leal al amigo que la rescató cuando lo necesitaba.
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Es una gran historia de amistad y amor por los animales, ¿tú qué opinas?
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