Ella creía que esperaba gemelos pero el doctor le dijo que había algo más...

En la primer revisión con el médico éste les dijo que no era sólo un bebé el que crecía dentro de Alexa, sino dos. La familia Kinova no cabía de felicidad, siempre habían querido tener tres hijos y su deseo se estaba cumpliendo, todo iba de maravilla.

Cuando, después de algunas semanas, volvieron a una segunda cita con el doctor, el ecosonograma les dio una noticia para la que no estaban preparados; Alexa no pudo evitar romper en llanto...

¡El doctor no se había percatado previamente de un tercer pequeño desarrollándose en el vientre de Alexa!
Luego de otras visitas al médico vieron que en realidad no eran tres los bebés, ¡sino cuatro!

Sin embargo Alexa no dejaba de crecer y su barriga era enorme, la última ecografía descubrió la verdad; eran cinco los bebés que la pareja estaba esperando.
Fue en el verano de 2013 cuando recibieron por fin a los quintillizos, cuatro niñós y una niña se convirtieron en la alegría de su hogar. El parto se desarrolló sin ninguna complicación, sin embargo, por cuestiones de trabajo, Antonin estuvo a punto de perderse el nacimiento histórico, al final logró llegar a tiempo al hospital y pudo estar con su esposa en el esperado momento.
"Yo lloré todo el camino porque estaba seguro de que me lo iba a perder", contó Antonin después.

El nacimiento se convirtió en todo un acontecimiento, era la primera vez que nacían quintillizos de forma natural en Chequia, sin ser fecundación in vitro.
En palabras del médico jefe del Instituto de Salud de Praga: "la madre y los hijos están bien". Todos los bebés nacieron perfectamente sanos. Deniel, Michael, Alex, Martin y Terezka crecen hoy sanos y felices.
Alexa y Antonin jamás se imaginaron que tendrían tantos niños, sin embargo la noticia del embarazo y posterior nacimiento de los cinco los llenó de felicidad y es algo que no cambiarían por nada en el mundo.