Esta historia es la prueba de que cuando hay amor no hay límites que importen, y se rompen los estereotipos de estas dos razas. Los pitbulls como antisociales con otros perros y los chihuahuas como perros agresivos y territoriales.
Imagina que vas a un refugio decidido a adoptar a un perro, UN perro. Y entonces llegas y cruzas miradas con aquel que te robó el corazón y que sabes que a partir de ahora formará parte de tu familia. Digamos que ese hermoso ser de 4 patas del que te enamoraste sea un precioso pitbull.
entonces abren la puerta de la jaula y lo llamas para que salga, pero él se rehúsa, se mueve un poco y alcanzas a ver que junto a él está un pequeño amigo, un adorable perro chihuahua a su lado.
Eso fue justo lo que les pasó cuando una familia decidió ir al albergue animal.
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